¡Hola a todos!
Al teclado Fran. Antes de empezar a escribir he de anunciar que en este artículo puede haber tantas perspectivas, opiniones y casos como personas en el mundo. Por ello os pido que plasméis vuestras experiencias en relación a lo escrito en forma de comentarios, para contrastar así lo leído con lo que le ha podido pasar a distintas personas.
Para empezar, voy a lanzar al aire una pregunta que, aunque en un principio va dirigida a aquellos que les gusta leer, que les gusta la literatura, también, por supuesto, pueden responderla todo el mundo que haya tenido un mínimo de contacto con ella: ¿os habéis parado a pensar alguna vez cómo ha cambiado nuestra perspectiva hacia los libros? Me explico: intentad salir de vuestra persona para ver cómo habéis cambiado, o ha cambiado la sociedad en general, con respecto a los libros desde que eran pequeños hasta su madurez.
Al menos en mi caso, siempre he visto que de pequeños (ahí me incluyo a mí mismo) me gustaba leer, pero siempre prefería estar en la calle. Si había un plan mejor, dejaba el libro para irme a jugar con los amigos; si estaba leyendo pero el libro era demasiado largo, lo acababa dejando para hacer otra cosa, aunque sea sacar a pasear al perro u ordenar mi habitación.
Sin embargo, conforme vamos creciendo vamos dejando a un lado esto para centrarnos en mil cosas más: juegos de ordenador, redes sociales, trabajos, cine... en fin, un sinfín de cosas que nos pueden distraer. Pero, ¿os acordáis cuando decíamos frases sin saber muy bien de dónde venían como "carpe diem", "ser o no ser, esa es la cuestión" o "pienso, luego existo"? Pues amigos, eso es literatura. Quizás en su momento no lo sabíais, o pensabais que era algo sacado sólo de la televisión y lo usabais a modo de chiste, pero realmente estabais jugando con la literatura. ¿Veis? La literatura siempre ha estado ahí, aunque no nos diéramos cuenta.
¿Qué pasa? Que cuando te das cuenta de que todas esas "frases chulas" que usábamos entonces pertenecen a libros y autores importantes no puedes evitar el hecho de que te pique la curiosidad y empezar a leer los libros de donde vienen. Y ahí está nuestra perdición; ahí empieza nuestra adicción a la lectura, porque si tras leer el libro te ha gustado, estoy seguro que no le pondrás muchos peros a otro libro del mismo autor. Y claro, una cosa lleva a la otra, y te vas moviendo por diferentes autores del mismo género, y ahí empieza un círculo vicioso en el que no puedes parar de leer. A este paso, creo, sólo llegan los verdaderos amantes de la lectura y la literatura. El resto se conforman con saber de dónde vienen o con leer exclusivamente las obras de las que proceden las frases.
Luego está el tema de llevarla al mundo televisivo: cine, series de animación, anuncios publicitarios... ¿Cuántas películas hemos visto basadas en un libro sin saber que era así? Podemos encontrar trocitos de literatura en casi a cada paso que damos; sólo tenemos que estar atentos y saberla identificar. Lo mismo ocurre con internet: existen miles de páginas en las que podemos encontrar muchísima información literaria, al igual que podemos jugar con ella y palparla a diario, tal y como estamos haciendo ahora mismo.
En fin, decidme que si no sois vosotros mismos los que os reflejáis con lo dicho, al menos veis a algún conocido con una historia parecida. Espero que os haya gustado este post. Como siempre, si alguien quiere comentar algo, puede hacerlo de forma respetuosa para/con los demás lectores. Muchísimas gracias por vuestro tiempo.
FRAN.
Al menos en mi caso, siempre he visto que de pequeños (ahí me incluyo a mí mismo) me gustaba leer, pero siempre prefería estar en la calle. Si había un plan mejor, dejaba el libro para irme a jugar con los amigos; si estaba leyendo pero el libro era demasiado largo, lo acababa dejando para hacer otra cosa, aunque sea sacar a pasear al perro u ordenar mi habitación.
Sin embargo, conforme vamos creciendo vamos dejando a un lado esto para centrarnos en mil cosas más: juegos de ordenador, redes sociales, trabajos, cine... en fin, un sinfín de cosas que nos pueden distraer. Pero, ¿os acordáis cuando decíamos frases sin saber muy bien de dónde venían como "carpe diem", "ser o no ser, esa es la cuestión" o "pienso, luego existo"? Pues amigos, eso es literatura. Quizás en su momento no lo sabíais, o pensabais que era algo sacado sólo de la televisión y lo usabais a modo de chiste, pero realmente estabais jugando con la literatura. ¿Veis? La literatura siempre ha estado ahí, aunque no nos diéramos cuenta.
¿Qué pasa? Que cuando te das cuenta de que todas esas "frases chulas" que usábamos entonces pertenecen a libros y autores importantes no puedes evitar el hecho de que te pique la curiosidad y empezar a leer los libros de donde vienen. Y ahí está nuestra perdición; ahí empieza nuestra adicción a la lectura, porque si tras leer el libro te ha gustado, estoy seguro que no le pondrás muchos peros a otro libro del mismo autor. Y claro, una cosa lleva a la otra, y te vas moviendo por diferentes autores del mismo género, y ahí empieza un círculo vicioso en el que no puedes parar de leer. A este paso, creo, sólo llegan los verdaderos amantes de la lectura y la literatura. El resto se conforman con saber de dónde vienen o con leer exclusivamente las obras de las que proceden las frases.
Luego está el tema de llevarla al mundo televisivo: cine, series de animación, anuncios publicitarios... ¿Cuántas películas hemos visto basadas en un libro sin saber que era así? Podemos encontrar trocitos de literatura en casi a cada paso que damos; sólo tenemos que estar atentos y saberla identificar. Lo mismo ocurre con internet: existen miles de páginas en las que podemos encontrar muchísima información literaria, al igual que podemos jugar con ella y palparla a diario, tal y como estamos haciendo ahora mismo.
En fin, decidme que si no sois vosotros mismos los que os reflejáis con lo dicho, al menos veis a algún conocido con una historia parecida. Espero que os haya gustado este post. Como siempre, si alguien quiere comentar algo, puede hacerlo de forma respetuosa para/con los demás lectores. Muchísimas gracias por vuestro tiempo.
FRAN.
Comparto completamente lo que estas describiendo. En mi caso la literatura empezó como una forma de encontrar cosas que me gustaban pero que no estaban en mi ambiente inmediato. Leía de vampiros y terror (cosa que sigo haciendo) pero conforme fui creciendo también fue creciendo mi gusto por otros tipos de literatura. Actualmente voy a un taller de lectoescritura donde aprendí mas de literatura en dos meses que lo que me impartieron mis docentes en la secundaria. Y como vos decís, cuando uno deja de leer libros "porque están de moda" o por "una frase" es donde uno descubre el enorme espectro literario y se pierde completamente en él.
ResponderEliminarMuy buena entrada :)
Saludos!
¡Muchas gracias por tu comentario! Lo del taller de lectoescritura suena genial, así que ánimo con él y ¡a seguir leyendo!
EliminarUn saludo.
Muy buen artículo. Tienes mucha razón en lo que dices, mucho de lo que nos rodea es o proviene de la literatura.
ResponderEliminarAunque yo sigo prefiriendo estar con amigos que en casa leyendo!
Jajaja ¡Todo depende de la situación! A veces se prefiere salir, y otras directamente pasamos y nos quedamos en casita.
EliminarSí, a veces no la vemos, pero la literatura está ahí al lado nuestra y nosotros sin darnos cuenta... ¡Muchas gracias por comentar!