Reseña de "Hamlet", de Miguel del Arco

¡Hola a todos!

Al teclado Fran. Hoy os traigo algo un poco más diferente. No se trata ni de un blogueando ni de una entrevista, sino de una reseña. Pero no es una reseña como las que estamos acostumbrados a leer aquí, sino que es una reseña de una obra de teatro.

Os cuento que hace ya algún tiempo, en concreto el pasado 6 de mayo, tuve la oportunidad de asistir a ver esta representación con un amigo al Gran Teatro Falla de Cádiz. Y bueno, al fin y al cabo Hamlet también es literatura, ¿no? Pues por aquí os dejo la reseña de esta adaptación.

Título: Hamlet.

Autor: William Shakespeare

Adaptación y dirección: Miguel del Arco

Producción: Compañía de Teatro Clásico y Kamikaze Producciones

Reparto: Israel Elejalde (Hamlet), Ángela Cremonte (Ofelia), Cristóbal Suárez (Laertes / Rosencrantz / Fortinbrás), José Luis Martínez (Polonio / Enterrador 1 / Osric), Daniel Freire (Claudio), Jorge Kent (Horacio / Guildestern / Reynaldo / Enterrador 2) y Ana Wagener (Gertrudis).

Fecha de publicación: Febrero de 2016.

Palabras del autor: Enfrentarse a Hamlet tiene algo de suicida, lo que no es una mala premisa de partida ni para mí, que soy un Kamikaze, ni para el Príncipe, cuya conciencia anhela en no pocas ocasiones darse muerte para dejar de sufrir.

Pero como dice Harold Bloom, Hamlet «tiene una mente tan poderosa que las actitudes, los valores y los juicios más contrarios pueden coexistir dentro de ella coherentemente». El ser y el no ser a un mismo tiempo y de forma tan ilimitada como él mismo es capaz de pensarse, el sueño de una conciencia infinita. Un poema ilimitado habitado por un personaje ilimitado sobre un escenario que es puro espacio mental. ¡Alto! Si lo sigo pensando, tal vez sea incapaz de seguir adelante... O tal vez siga adelante y no sea capaz de pensar. La contradicción no ha hecho más que empezar. Me agarro a la frase de Nietzsche: 

«¡Contradícete a ti mismo! Para vivir es necesario permanecer dividido.»

Quiero agradecer el generoso apoyo de la Compañía Nacional de Teatro Clásico y de su directora, Helena Pimenta, para hacer posible este montaje en el que el equipo de Kamikaze Producciones da un paso más en su línea de investigación teatral. Un paso en la senda de Hamlet lo que significa que no encontraremos ideas o frases mágicas que puedan resolver las dificultades que plantea el drama e iluminan de pronto todo lo que en él hay de oscuro. La vaguedad es inherente a la obra de arte que no se plantea un objetivo sino la vida misma.

Miguel del Arco.

Opinión personal: En general me ha gustado mucho ver esta obra de teatro ya que, como muchos creo que ya sabéis, yo estudié filología inglesa, así que esta obra en cuestión es como El Quijote para los que han estudiado filología hispánica o como La Odisea para los de filología clásica. En cualquier caso, he de reconocer que nunca había tenido la oportunidad de ver una representación de Hamlet, por lo que mi ilusión y ganas de verla iban en aumento desde el momento en que compré las entradas, por pura casualidad.

Y cuando por fin llegó el día, mi amigo y yo no cabíamos en nosotros mismos al ver lo que veíamos: una versión adaptada al lenguaje de hoy día, aunque sin perder el encanto del tiempo en el que se escribió. En pocas palabras fue una representación en la que se cuidó hasta el más mínimo detalle, tanto de iluminación como de sonido para ofrecer un espectáculo de 10. El trabajo en equipo y la unión de los actores han quedado más que demostrados en estas dos horas de obra donde el sufrimiento y la pena de Hamlet se podía palpar en el ambiente y respirar a cada instante.

Algunas bromas, comentarios, expresiones del siglo XXI y alguna que otra sorpresa más que dejará a más de uno con la boca abierta y que no voy a desvelar son las que caracterizan a esta brillante adaptación que no dejará opinión negativa alguna. 

Por mi parte, es una obra que queda recomendada a todos aquellos a los que queráis ver la historia de Hamlet como una aproximación a lo que sería si la locura de Ofelia fuese en nuestros días, con una ironía mucho más afinada que demuestra un trabajo muy exhaustivo por parte del equipo directivo y que, no sólo tendrá tensión, sino que también abundarán las risas.

Y esto es todo. Espero que tengáis la oportunidad de ver esta representación teatral porque realmente merece la pena, y si no, os invito a que compartáis vuestra opinión en un comentario.

Un abrazo a todos,

Fran SC.