Cosas de lectores.

¡Hola a todos! Al teclado Fran.

Últimamente tengo unos días intensivos de lectura y me he dado cuenta de que tengo algunas manías. Sí, sí: manías. Algunas tan raras como el leer siempre en voz alta mientras doy pequeños paseos por la habitación, nunca dejar un capítulo a medias o, si me encuentro un día soleado, acomodarme en una terraza y leer mientras el calor y la luz del sol iluminan las páginas del libro y mi cara.

¡Pero hay muchas más! Hay manías tan tontas como el leer todos y cada uno de los carteles que nos vamos encontrando por la calle o leer bajo la luz de la luna. Hay quien prefiere lugares totalmente en silencio y quienes necesitan algo de música clásica o instrumentales de fondo para poderse concentrar y meterse de lleno en la historia.

¿Y qué me decís de aquellos que siempre les gusta subrayar frases y párrafos o incluso hacer anotaciones de cosas que se les vienen a la mente tras leer esas líneas importantes? ¿Qué hay de esos que nunca, absolutamente nunca doblarán una esquina de las páginas por la que se han quedado? Estos últimos prefieren buscar cualquier cosa, por absurda que sea, para marcar la página por la que van antes que doblar una esquina.

También están aquellos que la manía la tienen con el orden, colocando los libros en las estanterías con un orden específico, ya sea con el título siempre en el mismo sentido, de mayor a menor, por orden alfabético, por autor o por géneros literarios. ¡Hay muchas posibilidades!

Ni que decir tiene que absolutamente todo lector tiene un odio inmenso a los "spoilers": es una manía que considero universal. No tiene gracia ninguna que estés tan concentrado leyendo tu historia, ansioso de ver el desenlace y qué le ocurre a sus personajes y que llegue alguien y te lo fastidie contándote el final. De ninguna manera esto será aceptado. En este punto creo que deberíamos incluir también las interrupciones. A veces es suficientemente difícil encontrar tiempo para la lectura como para que se pasen todo el rato llamándonos y hablándonos para, en muchas ocasiones, cosas sin importancia que pueden llegar más tarde.

Y bueno, en general creo que estas son las manías más conocidas de los lectores. Y vosotros, ¿os sentís identificados con alguna de ellas? ¿Tenéis alguna más de la que no haya hablado? ¡Contádnosla en un comentario!

Un abrazo,

FRAN.