Muy buenas, Bloggerizados! Aunque fui la fundadora de la sección Blogeando, lo cierto es que la he tocado muy poco y eso no puede ser. El motivo ha sido que no había ningún tema que me llamara la atención lo suficiente para ponerme a escribir, pero en estos últimos meses llevo viendo una tónica que están tomando las editoriales y que me hace ser crítica, pues considero que para los seguidores de largo recorrido es una falta de respeto. Eso o al menos, me hace plantearme si cuando aparece un libro es correcto ir a por él o por contra, debería de ser paciente y esperar.
Este año Hollywood ha sido muy literario e incluso con ciertos libros que no son viejos hemos visto reediciones o ciertas soluciones para incluir las portadas de las películas, imágenes más llamativas y que unido a quien las hemos visto nos identifiquemos y nos atraiga, hace que el libro tenga mejor presencia. Porque nos guste o no, muchos libros ya sea para poder luchar en el mercado o por no tener una plantilla de ilustradores potentes, sus ediciones no tienen un buen vestido. De este grupo encontraríamos a La ladrona de libros, Gone Girl (Perdida) o El corredor del laberinto.
Otros por contra fallan todo, demostrando que su éxito es porque el producto interior lo vale, ya que si dependiera de otros factores dejarían mucho que desear. En este grupo incluiría Harry Potter, saga que me encanta y a la cual le debo mi seudónimo, pero que considero que su editorial española ha maltratado. Su primera edición a mis ojos deja mucho que desear, hasta tal punto que tuve claro que de haber una reedición algún año iban a caer si o si. Y eso que no me puedo quejar, ya que los tres primeros es una edición especial la que tengo, hecho que les tenga alta estima, pero si que por no haber seguido con más cofres, personalmente me hace sentir que falta algo.
Los juegos del hambre, la otra gran saga que le ha pasado lo mismo y desde noviembre en el mercado disponemos de tres ediciones diferentes. La primera simple, la segunda con más clase y mostrando una unidad en la saga y la tercera a todo lujo (y que quita el hipo por cierto!).
Todas ellas como os he comentado en la introducción, considero que a los seguidores que decidieron adquirirlo nada más salir al mercado han perdido, pues al tener las viejas es quitarles la opción y si no te gusta o no es de tus favoritas pues nada, pero alguien que ama un libro/saga, lo quiere con lo mejor. Lo he visto en todos los gremios (videojuegos/tecnología, películas, tebeos y ahora en editoriales literarias) como forma de seguir vendiendo un producto, más pensando en esos fans que no dudan en tener lo último y molón, que en animarnos al resto.
Por todo ello, llevo tiempo que cuando me hablan de alguna saga que me puede gustar la apunto y estudio (viendo los films de existir o de hacer un primer acercamiento en formato digital), pero en vez de darle la oportunidad directamente, espero al momento más adecuado pata traerla a mi biblioteca.
Vosotros que pensáis? Veis justo que se realice esta táctica? Os da igual?
Bueno, tal vez sea porque no soy muy materialista en ese asunto, pero no me llaman la atención las reediciones. Es verdad que pueden llegar a tentar mucho, pero a mí me encanta la primera edición de Harry Potter española, es única, a tapa dura y muy bonita, pero entiendo que tienen que seguir sacando dinero como puedan. Respecto a Los juegos del hambre pues tiene más sentido, porque las primeras portadas son muy sosas, aún así es más de lo mismo: sacar dinero. Los libros no se leen por fuera, sino por dentro, si la portada es preciosa, mejor que mejor, pero es solo mi forma de verlo.
ResponderEliminarBesos!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarOpino igual que la respuesta anterior, la portada no es tan importante, lo importante va por dentro. En general no suelo fijarme demasiado en la edición que sea, lo que si hago siempre es alejarme de aquellas versiones que cuelan por portada la foto del actor/actriz de turno que protagoniza la película (cuando la hay). Es un spoiler sobre los personajes! Yo quiero imaginármelos a mi manera. Pasando de fotos que intentan aprovechar el tirón peliculero, hay portadas basadas en "dibujos", mapas o simbología que igualmente puede representar el libro sin arruinarlo y, de paso, sin que la portada quede demasiado sosa. Esa es mi opinión, huir de los libros cuya portada se basa en la película y no al contrario.
ResponderEliminarUn saludo!
(PD: perdon por borrar el comentario anterior, no sabia como poner para que me avisara de otros comentarios :S)